Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha denunciado que el Ayuntamiento de Madrid alcanzó en 2024 su cifra más alta de sanciones de tráfico, con una recaudación superior a los 378 millones de euros. Según esta organización, el número de denuncias formuladas el pasado año superó los 2,7 millones, lo que representa un incremento del 7,1% respecto al ejercicio anterior y un máximo histórico tanto en volumen de infracciones como en ingresos por sanciones.

Este aumento ha estado motivado, según AEA, por el «incremento exponencial» de las multas impuestas mediante las más de 400 cámaras instaladas, especialmente las situadas en la M-30, destinadas a controlar el acceso de vehículos sin etiqueta ambiental a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) establecidas en la Ordenanza de Movilidad Sostenible, una norma parcialmente anulada por sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

AEA aconseja recurrir las sanciones por ZBE

Ante esta situación, AEA ha recomendado a los automovilistas afectados que recurran las multas y agoten todas las vías legales, advirtiendo de la posibilidad de que el Ayuntamiento no devuelva los importes abonados si se confirmase la nulidad de las sanciones.

El informe de la asociación subraya además una significativa disminución de las denuncias en dos de las áreas más restrictivas de la ciudad: Plaza Elíptica (-61,9%) y Distrito Centro (-26,2%). Según AEA, esta caída no obedece a un mayor cumplimiento de la normativa, sino a que las cámaras de la M-30 han absorbido la detección de esas infracciones cometidas por no residentes.

Multas más caras que en otras capitales europeas

AEA también ha alertado del encarecimiento de las multas impuestas en la capital. El importe medio ha pasado de 131 a 135 euros, mientras que en ciudades como París, una infracción por acceso indebido a una ZBE se sanciona con 68 euros. «En Madrid esa cifra alcanza los 200, a pesar de que el poder adquisitivo en España es un 25% más bajo», critica el informe.

En el apartado de infracciones por conducción peligrosa, se han registrado descensos en casi todos los indicadores: exceso de velocidad (-8,3%), saltarse el semáforo en rojo (-9,4%), uso del teléfono móvil (-3,2%) o no llevar el cinturón (-4,5%). AEA destaca como positivo que las infracciones calificadas como muy graves, como conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, también han descendido un 9%, así como las que implican pérdida de puntos (-11,3%).

No obstante, preocupa el aumento del 107,5% en las denuncias por carga y descarga. AEA atribuye este repunte al desconocimiento del nuevo sistema de gestión de las plazas de distribución urbana mediante la aplicación DUM 360, que obliga a realizar una reserva previa para poder estacionar.

Fuente de la noticia: Madrid Actual